ODONTOLOGIA / Carillas de Porcelana
Son un tipo de carillas estéticas con un grosor entre 0,8 y 1,5 mm que se fijan a la parte frontal de los dientes mediante una resina especial y los recubre ofreciendo un cambio de aspecto radical a la sonrisa de los pacientes.
Se realizan con porcelana ( de ahí su nombre) que es un material muy duro que además resiste muy bien las abrasiones y los posibles cambios de color a los que están expuesto nuestros dientes constantemente debido a nuestros hábitos de consumo que con el tiempo los amarillean y les hacen perder el atractivo.
Al ser algo más gruesas que las carillas de composite, REQUIEREN TALLAR UN POCO EL ESMALTE DENTAL para reducir su superficie y así compensar el grosor de la carilla.
Cabe mencionar que aunque las carillas de porcelana tradicionales sí necesitan este tallado, con el avance de la tecnología están surgiendo diversas modalidades de carillas de porcelana, como pueden ser las Carillas Lumineers, que no necesitan realizar el tallado dental.
CASOS INDICADOS PARA UTILIZAR CARILLAS DE PORCELANA:La valoración de cada caso concreto dependerá del dentista, que será quien mejor conozca los resultados y características de cada tipo de carillas y así podrá aconsejarte sobre el método adecuado a tus dientes, aun así, las carillas de porcelana pueden utilizarse para corregir los mismos problemas que cualquier carilla dental:
Los resultados de las carillas de porcelana siguen viéndose naturales a la vista, pero en comparación con las de composite, ofrecen unos resultados más llamativos por la perfección y el nivel de blancura que pueden conseguir.
¿CÓMO SE COLOCAN LAS CARILLAS DE PORCELANA?
El procedimiento de colocación de las carillas tradicionales se lleva a cabo en tres visitas al dentista:
Para ello, se realizará un proceso de tallado dental, en el que se procederá a reducir poco a poco la superficie de los dientes naturales mediante herramientas específicas para el limado. Este tallado dental es necesario para así poder colocar las carillas.
EL DENTISTA REDUCIRÁ EL ESMALTE DEL DIENTE entre 0,5 y 0,7 mm para compensar el grosor de las carillas y así poder colocarlas bien y que los dientes queden con un tamaño idóneo y no demasiado grandes (lo que pasaría si no se realizase el tallado). En esta parte del proceso se utiliza anestesia local para evitar la sensibilidad, ya que el limado del esmalte dental puede resultar algo molesto para el paciente.
Una vez tallados los dientes, estos quedarán un poco más pequeños de lo habitual y notarás unos pequeños espacios interdentales, pero una vez que se coloquen las carillas esos pequeños espacios entre los dientes quedarán cubiertos perfectamente.
Después del tallado, se TOMARÁN MEDIDAS DE TU DENTADURA MEDIANTE DIVERSAS FOTOS Y MOLDES.Estos datos se enviarán al laboratorio junto con la información de los resultados que se esperan, y de esta manera se podrá construir cada carilla de forma exacta y totalmente personalizada.
Generalmente después de la reducción del esmalte SE COLOCAN CARILLAS PROVISIONALES DE COMPOSITE para lucir mejor los dientes mientras se construyen las de porcelana. Esta sesión puede requerir varias horas dependiendo del número de dientes, el estado en el que se encuentren y por supuesto, la habilidad del dentista.
¿CUÁNTO TIEMPO DURAN LAS CARILLAS DE PORCELANA?
Estas carillas realmente no requieren ningún tipo de cuidado especial. Bastará con que realices los cuidados normales que haces con tus dientes habitualmente para mantener la higiene bucodental. Aun así, nunca viene mal conocer algunos consejos para cuidarlas [6] y mantenerlas como el primer día. A diferencia de las carillas de COMPOSITE que requieren acudir al dentista al menos una vez al año para comprobar su estado y realizar el mantenimiento que precisen, las CARILLAS DE PORCELANA no precisan de estas visitas de mantenimiento, aunque serían aconsejables para realizar limpiezas profesionales.
No podemos saber con exactitud cuánto duran las carillas de porcelana, pero por hacer una media estimada, PUEDEN DURAR FÁCILMENTE ENTRE 15-20 AÑOS (INCLUSO MÁS) SIN PERDER SU COLOR NI SUFRIR DESPERFECTOS. Esta duración dependerá de los hábitos de consumo del paciente que pueden atacar al color de los dientes (y las carillas) como puede ser consumir habitualmente productos como el tabaco, el café, el té, salsas como el kétchup, etc.
Además de prestar atención a estos hábitos, conviene recordar que algunas acciones como morder o sujetar objetos duros con los dientes, o intentar cortar materiales con ellos, o partir cáscaras duras de algunos frutos secos, pueden provocar que se desprendan o se partan.
Con las carillas de porcelana pueden ocurrir principalmente tres cosas, que se DESPEGUEN, que se PARTAN o que PIERDAN COLOR. En el primer caso bastaría con acudir al dentista para volver a pegarla, en caso de roturas se deberá volver a fabricar otra carilla, y ante la pérdida de color se podrá valorar la utilización de tratamientos de blanqueamiento u optar por la fabricación de una nueva carilla.